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26 sept2025

El futuro empezó hace 40 años

El futuro empezó hace 40 años

Llevo 25 años acompañando la trayectoria de Full Gauge. La sensación es que la empresa va un paso adelante. Y con cada interacción, esta impresión se refuerza. En este informe de celebración de su 40.º aniversario, comprendí que estas sensaciones no son más que un reflejo de hechos reales que convierten a Full Gauge en una figura líder en la industria HVAC-R.

Hace cuarenta años, dos amigos se atrevieron a soñar en grande. En septiembre de 1985, Antonio Gobbi y Flávio Perguer registraron oficialmente Full Gauge Controls. Su primera sede fue un pequeño garaje de 14 metros cuadrados en el barrio de Niterói, en Canoas, Rio Grande do Sul. Era un espacio modesto, pero con un propósito claro: desarrollar controladores electrónicos que reemplazaran los costosos dispositivos mecánicos importados que dominaban el mercado de la calefacción y la refrigeración.

Esta historia, sin embargo, comenzó mucho antes. En la década de 1970, Antonio Gobbi y Flávio Perguer se conocieron en el trabajo. Primero en Varig, donde se especializaron en automatización de aviónica, y luego en Petrobras, donde Gobbi trabajó en automatización de procesos. Esta experiencia le proporcionó una sólida base técnica y una inquietud que impulsaría su espíritu emprendedor. Después, Gobbi trabajó en empresas más pequeñas. Una de ellas, en el sector de la refrigeración, resultó ser un mundo de incógnitas para él. "Era un pez fuera del agua", recuerda entre risas. La empresa en cuestión era Coldex Frigor, que luego se convirtió en Bitzer, pero incluso antes, fue Rádio Frigor, creada para fabricar los compresores de la empresa alemana bajo licencia. "En aquel entonces, los controles existentes eran fiables, pero caros e importados. Me di cuenta de que había margen para desarrollar soluciones nacionales", recuerda Gobbi. Este descubrimiento lo motivó a compartir la idea con Flávio. La pareja comenzó a desarrollar prototipos de controladores, dedicando noches, madrugadas y fines de semana a experimentar con hielo seco para mapear las curvas de los sensores. Fueron seis meses de pura dedicación. "Fue un invierno duro y nos pasábamos toda la noche trabajando. Pero fue increíblemente emocionante", dicen.

Primeiros pasos

Con el primer prototipo listo, se decidió convertir el proyecto en un negocio. Gobbi renunció en enero de 1986 para dedicarse por completo a la empresa, y Flávio se incorporó a tiempo completo en 1987. Ambos trabajaron codo con codo en el pequeño garaje de la casa de Gobbi, ubicada en el barrio de Niterói de Canoas, Rio Grande do Sul, alternando tareas y atendiendo a clientes. En tres años, cumplieron sus objetivos iniciales y adquirieron la propiedad en la Rua Capistrano de Abreu, donde anteriormente habían sido inquilinos. "Nuestra política siempre ha sido reinvertir. La primera propiedad que compré fue la de la empresa. Solo cinco años después compré mi propia casa", recuerda Gobbi.

Esta decisión marcó el inicio de una práctica que se convertiría en tradición: cada beneficio se reinvertía en el crecimiento del negocio, preparándola para nuevos retos. Esta mentalidad garantizó que Full Gauge mantuviera la fuerza para crecer de forma sostenible, incluso durante las crisis económicas.

Flávio Perguer, socio en todo momento, estuvo presente en cada decisión estratégica, liderando la ingeniería y la producción y ayudando a transformar las ideas en productos. Sus decisiones impulsaron el progreso de la empresa. "Siempre soñamos con avanzar", resume Gobbi.

Desafíos que impulsan

La década de 1990 trajo consigo tanto desafíos como oportunidades. La liberalización económica permitió a Full Gauge comprar componentes de alta calidad directamente a los fabricantes, pero también atrajo a competidores extranjeros. "Fue un duro golpe. Tuvimos que contratar ingenieros, invertir en tecnología y mejorar nuestros productos para alcanzar los estándares internacionales. Al final, eso fue lo que nos llevó a otro nivel", explica Gobbi.

Otro paso audaz fue la decisión de dejar de trabajar con representantes de ventas a partir de 1993. "Queríamos hablar directamente con el cliente y comprender sus necesidades sin intermediarios. Esto creó una conexión neuronal con el mercado", afirma Gobbi. Esta decisión acercó a la empresa a sus clientes y aceleró el desarrollo de soluciones a medida.

La primera feria y el cambio real

En 1992, a pesar de las dificultades financieras, Full Gauge decidió participar en Febrava, feria líder del sector. Para hacer posible el viaje, vendieron una línea telefónica y se dirigieron a São Paulo. La apuesta dio sus frutos: desde allí, consiguieron sus primeros contactos internacionales y su primer pedido de exportación. "Ese pedido nos permitió saldar deudas y celebrar el cambio de rumbo de la empresa con un asado para todos. Fue inolvidable", recuerda Gobbi.

Esta primera exportación abrió las puertas al mundo. Full Gauge comenzó a invertir cada vez más en su presencia internacional, participando en ferias y eventos en Latinoamérica, Europa, África y Asia. Hoy, más de 100 países se benefician de la tecnología desarrollada en Canoas, y la empresa es líder mundial en automatización en refrigeración y climatización. "Estamos presentes en todo el mundo a través de nuestros productos, las más de 20 ferias en las que participamos cada año y a través de profesionales que imparten conferencias y capacitaciones. Nuestra imagen está consolidada en 62 países, incluyendo Estados Unidos, Canadá, China, Emiratos Árabes Unidos, Pakistán, Turquía, México, Colombia, Argentina y Sudáfrica. Una de las muchas innovaciones que hemos desarrollado es la posibilidad de gestionar instalaciones hechas con nuestros productos desde cualquier lugar del mundo a través de Sitrad, un software de gestión vía Internet".

Innovación continua

Uno de los grandes diferenciales de Full Gauge es su constante inversión en investigación y desarrollo. En 1997, la empresa lanzó Sitrad, un software pionero para la monitorización y gestión de sistemas de refrigeración. Con él, era posible no solo monitorizar, sino también ajustar remotamente las instalaciones de refrigeración, algo innovador para la época. Actualmente, un equipo interno de 15 desarrolladores se dedica exclusivamente a Sitrad, lo que garantiza actualizaciones constantes y nuevas funciones. "Contar con desarrollo interno nos da independencia y rapidez de respuesta. Y no cobramos por Sitrad porque impulsa las ventas de nuestros controladores", explica Gobbi.

Full Gauge también invirtió en marketing y comunicación de una forma innovadora para el sector, creando una agencia interna dedicada a la promoción, las relaciones y la presencia de la marca. Esta estrategia facilitó un diálogo más estrecho y consistente con los clientes, además de fortalecer la imagen de la empresa en los mercados nacionales e internacionales.

Crecimiento sostenible y estructurado

Actualmente, Full Gauge cuenta con una diversa línea de instrumentos digitales para sistemas de automatización industrial, comercial y residencial, ofreciendo continuamente soluciones para refrigeración, calefacción, aire acondicionado y calefacción solar, con productos que cumplen con las directrices, normas y certificaciones internacionales, como UL, CE, NSF e ISO 9001 y 14001. Nuestra línea de producción también cumple con la directiva europea RoHS, que elimina el uso de sustancias peligrosas en dispositivos electrónicos. Disponemos de aproximadamente 185 modelos de instrumentos, disponibles en más de 400 versiones, para aplicaciones comerciales, industriales y residenciales. Más del 50% de la producción se exporta. La empresa mantiene un flujo de caja estable, está libre de deudas y se adhiere a la filosofía de reinversión que ha impulsado su éxito. "Siempre priorizamos a la empresa. Esta es la clave para mantener un crecimiento sostenible", enfatiza Gobbi.

Un hito reciente es la construcción de una nueva fábrica en Atlanta, Estados Unidos. Estas instalaciones nos permitirán atender con mayor eficiencia al mayor mercado de consumo del mundo, ofreciendo mejoras logísticas y aportando valor a la marca con el sello "Hecho en EE. UU." "Se eligió Atlanta por su infraestructura, proximidad a los clientes y potencial de crecimiento. Queremos estar cada vez más cerca de nuestros clientes globales", afirma Gobbi.

Las personas en el centro de todo

Otro pilar del éxito de Full Gauge es su cultura organizacional. La empresa cuenta con las certificaciones ISO 9001 e ISO 14000 e invierte en la mejora continua. Cuenta con aproximadamente 320 empleados directos, todos comprometidos con el objetivo de innovar y brindar un excelente servicio a los clientes. "No hay presión, hay compromiso. Circulamos por toda la empresa, hablamos con la gente y escuchamos sugerencias. Queremos ver resultados", explica Gobbi.

Este estilo de gestión accesible y humano garantiza que la empresa tenga una baja rotación de personal y un ambiente laboral caracterizado por el respeto y la colaboración. Para Gobbi, cuidar a las personas significa cuidar el futuro de la empresa. "Las ideas son importantes, pero son las personas quienes las ponen en práctica. Sin ellas, nada sucede".

Mirando hacia el futuro

Para Gobbi, el 40.º aniversario de Full Gauge es solo el principio. "Éramos mucho más pequeños que hoy, pero considerando lo que nos espera, podemos decir que aún no hemos salido del garaje. Hay espacio para seguir creciendo indefinidamente". Y añade: "Nuestro compromiso es seguir innovando, invirtiendo en el futuro y cuidando a quienes construyen esta historia. Lo mejor de Full Gauge está por venir".

La trayectoria de Full Gauge es una invitación a la inspiración. Demuestra que la visión, la valentía y el trabajo en equipo pueden transformar un taller en una empresa global. Clientes, empleados y socios son parte fundamental de esta jornada y están invitados a acompañarnos, con confianza y entusiasmo, hacia los próximos 40 años de innovación y logros.

26 sept2025
Reportaje escrita por Cristiane Di Renzo y publicada en la Revista Mundo do Ar e da Refrigeração, ed. 70, ago/sep de 2025